● 19 enero 2025
Buenas noches: Yo quiero enseñarte a tomar las riendas de tu mente. Deseo que comprendas que tus pensamientos producen una reacción física. Tu mente se guía por lo que tú te dices a tí mismo. Un pensamiento bien dirigido te aporta paz interna y eleva tu nivel de consciencia. En cambio, un pensamiento mal dirigido te puede producir lesiones orgánicas y desesperanza.
Si tu mente está débil y te cuesta trabajo concentrarte y razonar, lo más probable es que veas tu futuro lóbrego. Esto baja tu nivel vibratorio y pone en riesgo tu esperanza.
Comienza por no dar lugar a ideas perturbadoras. No pienses en ellas, habla lo ménos posible de ellas y evita en lo posible juzgarlas. Cuando te asalte un pensamiento negativo, no discutas con él, no te enfrentes a él; sencillamente cámbialo por uno positivo o por una imágen mental que te agrade. No juzgues las situaciones negativas, más bien descubre la bendición oculta que tienen.
El cansancio, el pesimismo, y la soledad, atraen presentimientos absurdos que generalmente no se convierten en realidad. Aquieta tu crítico interno, esa parte de tu mente que actúa en forma despiadada llenándote de miedo.
Los pensamientos están compuestos de energía. Por eso debes elegir pensamientos de buena calidad que te acerquen a Dios. El tiene muchas maneras de sanarte. Una de ellas es la autosugestión. Todo es obra de sugestiones.
Practica estar en el ahora y aspira a conectarte con la Fuente. Tú que me lées, eres una expresión divina en forma humana. Eres hijo de la Divinidad. Si te parece muy difícil tu problema, entrégalo a la Madre Celestial, Ella es el tesoro más grande que tienes. Te apoyará de maneras amorosas e inesperadas.
Siente compasión por todos los seres y por ti mismo. Comparte tus dones con los demás. Siéntete conectado a tu cuerpo y mantén conversaciones con él. Haz lo mismo con tu alma.
Yo estoy en tí, tú estás en mí. Nadie podrá separarnos.
Yo soy Filomena, aquella que te da valor para caminar hacia un nuevo horizonte.